Como ya sabéis bien y no me cansaré de repetirlo, poco importa la estación en la que estemos. El primer paso en vosotras mismas y en vosotros es prestar atención a vuestra mente ya que ésta la mayor parte de las veces cuela sin filtro alguno en el almacén de nuestros pensamientos emociones y energía negativa que con el tiempo aflorará con dolencias e infelicidades diversas.
¿Queremos que este verano sea un verano único? ¿Queremos sentirnos felices la mayor parte del tiempo? Pues bien, construyamos esa realidad!
Cuantas veces tenemos un plan estupendo para mañana domingo pero el saber que el lunes nos espera una reunión de trabajo incómoda, un despertador que sonará con guasa a las 7 de la mañana, la montaña de ropa sucia que traerán nuestros hijos tras las colonias de 15 días, etc. nos impide disfrutar de ese presente inmediato?
Nuestra energía personal atraerá la energía que nos rodea siendo negativa o positiva en función de cómo nos sintamos. La energía se mueve por frecuencias y hace que absorbamos o atraigamos una u otra en función de la frecuencia energética en la que vibremos.
Un buen feng shui personal se consigue trabajándolo sin desistir día a día. Hemos de ser capaces de si vemos aparecer a lo lejos y a lo cerca un mal día, conseguir que si éste pasa cerca nuestro, se desvíe sin importunarnos lo más mínimo. Existen múltiples recursos para ayudarnos, dos de ellos son mediante las visualizaciones de los colores así como con la respiración.
El feng shui dentro de nuestro cuerpo ha de fluir suavemente de la cabeza a los pies y de los pies a la cabeza sin encontrar obstáculos en su recorrido. Cuando aparecen éstos, lo hacen mediante dolores de cabeza, espasmos, gases, malhumor, etc. Emocionalmente conviene estar contento, celebrar cada día, no guardar rencor y perdonar.
Es tan fácil como visualizar un color que te guste en cualquier gama de verdes, de rosas, de amarillos, naranjas o azules. Evita representaciones mentales de los colores negro, marrón, gris o crudo. En ese mismo momento búscate una sonrisa (no te pido una carcajada, con una sonrisa es más que suficiente) y respira suavemente tomando el aire por la nariz y expulsándolo de nuevo por la misma.
Busca un momento del día en el que nadie te moleste y haz saber a los demás que es tu momento. Dedica 5 minutos a observar cuando respiras. Al observarte podrás corregirte si compruebas que no lo haces por la nariz. Visualiza colores bonitos, busca esa sonrisa y cierra los ojos. Y así durante 15 días. Para las más tenaces durante un mes. Aumentad progresivamente hasta que esos 5 minutos se conviertan en 10. Un truco es repartir 5 minutos por la mañana y 5 minutos por la noche. Un buen momento es antes de cerrar los ojos ya en la cama. LLENAROS DE FELICIDAD!
Motivo? Porque os lo merecéis, porque sois únicas y porque nadie os sabe querer mejor de lo que os queréis vosotras mismas!