Para hacer una medición exacta con la brújula lo haremos desde el exterior de la vivienda,  de la parte más yang. En el caso de que ésta coincida con la fachada principal, lo haremos siempre mirando hacia el exterior, dejando nuestra vivienda a nuestras espaldas.

Hemos de procurar no estar muy próximos a elementos de hierro como pudieran ser barandillas o la propia puerta de la portería ya que podrían alterar el magnetismo de la brújula cambiando la lectura resultante.

Si disponemos de balcón y queremos hacer la lectura desde aquí, tomaremos la misma precaución mencionada en las líneas superiores distanciándonos de la barandilla y de todos aquellos elementos de hierro y metal.

Tomaremos varias lecturas para asegurarnos de una medición válida. Si nos aparecen varias lecturas tomaremos por válida aquella que aparezca repetida en varias tomas.

A partir de la lectura resultante y sabiendo la fecha de construcción de la vivienda,  mediante el uso de fórmulas matemáticas podemos obtener la carta natal de la casa. En ella se aprecian las diferentes combinaciones de energía quedando distribuidas por todas las estancias de la vivienda. 

En función de los elementos urbanos que conforman el exterior de la vivienda ( los bloques vecinos, árboles o farolas próximos a la entrada de la vivienda, parques, elementos visibles desde el balcón o ventanas de la vivienda, etc.) un consultor de Feng Shui podrá evaluar la probabilidad de que acontecimientos favorables pero también desfavorables puedan afectar la suerte de sus habitantes. Mediante el uso de la decoración, así como de la distribución de los muebles y el uso de las diferentes estancias se aportarán las soluciones necesarias.